28 de junio de 2011

Last night on earth


Noche vacía, aislada y solitaria en un lugar sin nombre, gritando con el aire de mis pulmones para que alguien me rescate de este dolor, camino desconcertada, sin rumbo sin saber cual será mi destino final, me dejo llevar por mis frágiles piernas que no pueden escapar de este miedo que atormenta mi mente todos los días sin parar. Parece que huyo de mis miedos, dándoles la espalda, y por detrás el maquillaje de mis ojos desencaja mi rostro tras las lágrimas de cristal que corren como ríos para llegar a su perdido cauce.
La noche es muy larga, pero por fin llego a una explanada donde el olor a eucalipto me deja respirar con más facilidad, donde me rodean unas estrellas de las cuales me ciego sin pensar, agotada de este infierno decido sumergirme en un sueño imaginario, ya que perdí mi capacidad para soñar, dónde estoy encima de mi nube y no pasa nada si me caigo hasta el huracán de los suelos, me enseñan a volar para no estrellarme por precipitarme, miro con ojos dolidos y perdidos buscando una estrella que me diga realmente la verdad de quién soy y qué sentido hay en que yo viva en una realidad.  
Me quedo mirando fijamente al firmamento, cierro los ojos, confiando en que esta noche algo bueno puede pasar y pido un deseo para poder conocer si existe la justicia en este mundo tan irreal.

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