27 de abril de 2011

Agonía

Me da igual que me llamen tonta,
estos días estoy en mi mundo de fantasía,
voy paso a paso, sin saber por dónde voy,
seré una atrevida, no lo sé,
solamente sé que poco a poco
puede conseguir uno todo lo que se propone,
lucho por mis sueños,
decaigo constantemente,
pero siempre alzo la cabeza
aunque me deje una profunda marca.
No sé cuál es mi dirección,
ni sé cuál es mi sentido,
me oriento con los ojos cerrados
me guio con una brújula imantada,
intentando buscar mi destino,
estoy segura de todo,
menos de los errores que pueda cometer,
nadie es perfecto, pero
no me entiendo a mí misma,
no sé lo que me está pasando,
intento sortear las piedras del camino,
aunque me tenga que enfrentar no tengo miedo,
sé que lucho por lo que realmente amo,
por aquello que es inolvidable,
por aquello que es difícil de creer,
por aquello que es para vivir intensamente
solo procuro aprovechar cada el momento
nunca se olvidan esos recuerdos
mediante una canción se remueven,
pero no se deben olvidar;
nunca sabes el instante
dónde vas a perder el control de la vida.


26 de abril de 2011

Camino de sueños

Cada noche, un sueño,
por las mañanas, una ilusión,
por las tardes los mismos recuerdos,
y por la noche la misma canción.
Esperando unas respuestas inconcretas,
a la espera de oír su voz,
teniendo paciencia para observar sus ojos
y deseando cuidar su corazón.
Yendo despacio a fin de no asustar,
teniendo miedo de poder cometer errores,
nerviosa de lo que me voy a encontrar
pero ansiosa de encontrar el principio del final.

18 de abril de 2011

La marea

Las olas suben,
los deseos ascienden,
las ganas de verle aumentan,
él es mi único deseo,
estoy manejada como una muñeca,
me dejo llevar sin cesar,
solamente porque confío
y los deseos de querer crecen,
me muevo en el silencio de sus pensamientos,
voy despacio para que no se acabe nunca este momento,
me dejo guiar aunque con pasos aturdidos,
pero sigo, no me canso
cada vez voy más en linea recta,
hay fallos y errores pero nadie es perfecto,
espero a que el dolor se acabe,
y vuelvo a sonreír una vez más,
siento el fin del túnel oscuro,
y tras conseguir el objetivo,
aparece el sol que calienta mi rostro,
la arena donde puedo escribir un te quiero
y las dulces olas que arrastran mi cuerpo
hasta el sendero del amor verdadero.

13 de abril de 2011

Los pasos del camino de la vida


Estoy nerviosa, pero no tengo miedo, es difícil afrontar los recuerdos, pero la vida continúa, sonreír es la clave para hacer que los demás sonrían, se olviden por un momento de mí y se sientan bien, aunque tenga muchas cosas guardadas en ocasiones es mejor ocultarlas, para que vas ha hacer sufrir a los demás, hay que dejar que pase el momento, sin esquivarlo, mirarlo de frente y luchar contra él directamente, si no se te remorderá la conciencia por no haberte atrevido. 
Nunca se olvida la última mirada, clavada fijamente en tus ojos, los últimos gestos y movimientos que observas, estos recuerdos y sensaciones te recorren en los momentos más duros y hacen por unos segundos que tus pasos se paren, dejes la mente en blanco, se te corta la respiración, tu corazón se congela y salen bolas de cristal que corretean por tu mejilla.

Lo mejor es pensar en aquellas personas que te quieren, mirar ese camino tan complicado de recorrer como si en el último tramo apareciese la persona a la que amas, esperando y siendo paciente puedes conseguir todo lo que te propongas, la espera es muy larga y los objetivos muy difíciles pero nunca pierdas la esperanza de que se van a solucionar y se acabará pronto está mala época en la que, aunque esté triste, sigo pensando lo mismo que antes con más ganas y fuerza pero me distancio de la gente, soy tonta, lo sé, pero no puedo evitarlo y lo siento por la gente que me aguanta.
Por muy largo que sea esto voy a intentar sonreír, aunque mi cara refleja una mirada fría que nadie comprende mi corazón está más caliente que nunca, se está dando cuenta de la gente que me quiere de verdad, que se preocupa de mí e intenta animarme. Muchísimas gracias a la gente que está preocupada por mí en estos momentos y os quiero un montón.

Nunca merecerá la pena rendirse, aunque lo paséis mal seguid vuestros pasos sin rumbo que os servirán para el resto de vuestras vidas, y aunque cueste y solo tengas ganas de estar solo y llorar, sonríe, verás poco a poco la luz que te ilumina y te da calor, olerás la dulce fragancia de las flores, escucharás el relajante sonido de las olas del mar y sentirás las suaves caricias que recorren tu cuello al encontrar el fondo de tu corazón y camino.

11 de abril de 2011

Reloj de arena

Tiempo, es lo único que hace falta para saber lo que sientes de verdad, para conocer todo lo que necesitas para estar feliz, con muy poco tiempo te puedes dar cuenta de la realidad en la que vives y de lo mucho que puedes querer a una persona aunque no la conozcas muy bien.
Unos días separada de lo cotidiano hacen que aprecies más tu vida y todo lo que te está pasando, si quieres seguir con ello o prefieres esperar seguir girando el reloj de arena, pero me he dado cuenta de lo mal que se pasa sin la persona que te hace sonreír todos los días, de la que te anima pase lo que pase, de la que te apoya en todos los momentos y puedes confiar en ella al cien por cien.
Estos días me he dado cuenta de todo lo que quiero, lo que me hace falta para estar completamente feliz y disfrutar al cien por cien de la vida, aunque me lo he pasado fenomenal me he dado cuenta de lo mucho que le quiero y de lo que le he echado en falta, de las conversaciones que hablábamos todas las tardes y, solo me hacía falta saber si estaría bien, estos días han sido inolvidables, ha habido momentos buenísimos pero cuando la noche caía y observada bajo la luz de la luna las estrellas solo pensaba en él, me pasaba las noches escuchando música que me recordaba los buenos momentos vividos, solo sé que no es imprescindible pero es el factor más importante de mi vida que condiciona mis sentimientos y emociones.
Durante este tiempo he aprendido que por muy difícil sea el camino, nunca se debe abandonar, merecerá la pena seguir sufriendo y esperando hasta que todo termine y seguro que el futuro será mejor que este presente pero déjate llevar por tus sentimientos y disfruta de los buenos momentos, el amor no existe si no cuesta.

3 de abril de 2011

Temores incontrolables

La vida es muy dura, pero no te tienes que rendir nunca, porque después de lo malo siempre viene algo bueno, puede tardar años, pero merece la pena esperar para recibir una recompensa. No tienes un rumbo fijo, ni sabes dónde vas a estar cada segundo de tu vida, pero siempre vas a estar pensando en los momentos buenos que te están esperando y en que todo salga perfectamente bien, muchas veces no sucede todo como uno se lo espera pero no puedes pararte a mirar atrás y ni pensar que has hecho mal durante todo este tiempo que llevas sufriendo, no, tienes que poner la mirada hacia el horizonte, recordando los buenos momentos vividos e intentar olvidarte de lo mal que lo llevas pasando tanto tiempo pensar en lo que te queda por vivir y tener unas esperanzas  e ilusiones porque lo que te queda puede ser mejor de lo que te ha pasado y que ahora es el momento de disfrutar, de pensar en positivo, de soñar a lo grande, de pasártelo fenomenal en cada momento...
Pero no todo es de color de rosa, siempre va ha haber momentos de recaída, de desesperación, de agobio y de mucha ansiedad, porque nunca se pueden olvidar los años atrás de tu vida, tu vida y tus recuerdos están ahí, en tu sombra, no te puedes dejar llevar por ellos en cada momento, pero cada vez que lo recuerdas todo se te cae el alma al suelo, no sabes que hacer, pasas el día escondido en una esquina llorando, no sabes parar de sufrir, tu cara se inunda de pequeñas bolas cristalinas, cada una, un recuerdo vivido, los sueltas todos, hasta que se acaban, te quedas sin aire, no sabes que hacer, pero lo único que piensas es en el abrazo, en la acogida, te sientes impotente, necesitas a alguien, ese alguien no te puede ver pero piensa en ti, y parece que llega un momento en que  sientes un soplo de aire fresco que te ayuda a recomponerte y vuelves a la realidad, a tu vida diaria.
Merece la pena sonreír por esas personas que te quieren y sufren viéndote mal, sin embargo, viene muy bien deslizar una bola de cristal por tu mejilla para que no se te acumulen en los momentos difíciles, déjate llevar como si fueses un muñeco, no  pienses, solo actúa y sigue el camino que te dicte el corazón.