Feeling this

Esta pasada Semana Santa me ha dado tiempo de reflexionar sobre mis recuerdos y mi vida pasada, sobre lo que hice correctamente y lo que pude haberme callado para que todo saliese bien, pero ante las injusticias no me puedo callar y creo que no es un defecto lo que me afecta en algún momento como este, es algo que no conozco  a nadie que le suceda, y lo comprendo  porque es muy duro de llevar, quizá soy yo que soy una persona sensible por dentro pero dura por fuera, pero aunque saque una sonrisa, puede que esté sufriendo lo inimaginable, mucha gente creerá que es una tontería, lo siento por la gente que no me cree y que no pueda sentir lo mismo que siento yo en las situaciones de la vida diaria, cuando ves a alguien triste, pasándolo mal, intentando que no se le note para no hacer sufrirá los demás, no sé el por qué, pero es una cosa que me afecta, quizá porque hago yo lo mismo y me siento mal, aunque no me lleve bien con esa persona, me da igual, yo no guardo rencor, nunca se me olvidan las personas a las que he querido, siempre guardo ese cariño vivido y disfrutado en una parte de mi vida que ha sido preciosa en algunos momentos y no me arrepiento de nada, no me cuesta nada intentar ayudar a esa persona, y aunque no soy la más indicada para hablar ya que me considero una persona tímida, vergonzosa y muy reservada intento esbozar una sonrisa y escuchar, son las únicas cosas que se en dan bien, me gusta escuchar a la gente y aunque me cueste entablar una conversación comparto palabras con ellas porque en mi opinión una palabra de ánimo siempre ayuda, una palabra bonita en le momento adecuado puede ser lo más dulce y lo que te ayude a salir del bache tirando hacía delante, pero también una palabra nos pueden hacer mucho daño y hundirnos por eso hay que tener dos dedos de frente para hablar pensando en las cosas y responder con respeto y sentido común, pero ante todo no usarlas para mentir y engañar a alguien, porque haciendo esto solo conseguirás engañarte a ti mismo y esconderte en otra personalidad, te harás daño a ti mismo ya que los demás no confiarán más en ti y con la verdad siempre vas a ir por delante en todos los sentidos.

Como ya he dicho soy una persona muy sentida, es increíble lo mal que lo puedo pasar al escuchar o leer una palabra de desánimo y desaliento de una persona que realmente me importa y la quiero de verdad, sé que para muchos es inimaginable y les parecerá una barbaridad lo que digo, pero soy yo la primera que no quiere ver sufrir a mi gente y la que lo pasa mal por esto, y no es nada agradable ya que mis amigos son uno de los pilares más importantes de mi vida; pero lo bueno que saco con esto es que puedo sacar una preciosa sonrisa en la cara de la gente que no la cambiaría por nada del mundo de lo maravilloso que es ver a alguien feliz.

Hay cosas que parecen insignificantes de lo pequeñas que son pero si las piensas y las miras despacio te darás cuenta de muchas cosas que pasaban a tu alrededor que antes eran insignificantes, aunque no sea ahora a lo largo del tiempo se van haciendo grandes y apreciarás esos detalles de los que antes no te parabas a observar, esto es una de las cosas que he ido aprendiendo a lo largo de mi corta pero dura vida y que he aceptado tal y como me afectaba en cada momento, pero lo más importante es que la gente se necesita la una a la otra para ayudarse y apoyarse mutuamente pero no hace falta nada a cambio para ser buena persona y ayudar, aunque sea tu pero enemigo hay que olvidarse de lo malo y no negarle la mano, no necesitas nada a cambio para hacer sentir bien a los demás, sino sentirte bien contigo mismo.