13 de noviembre de 2011

La razón de mi vida



Puede que la vida sea un suspiro, una bocanada de aire, un grito de silencio, puede que las palabras rompan corazones, hieran el alma o se escapen ocasionalmente. Puede ser que los pequeños detalles son los que a veces nos matan, nos destrozan y descubran ríos sin desembocadura; puede ser que todo sea un sueño.
Puede ser que me haya atascado en una piedra del camino, puede que sea un suspiro sin inhalación alguna, puede que todo esto sea el dolor que fluye por mi aparato circulatorio; puede que mi vida ya no simbolice nada, que ya nada tenga sentido y que esté contra mi misma en todo momento. Pero a pesar de todo cabe desear que tú seas la razón del aire que inhalo, de mis ojos abiertos y brillantes, la explicación de mi sonrisa tonta, la necesidad de ver el cielo de estrellas cuando es noche cerrada, la razón de mis continuos pensamientos y locos sentimientos. Mi corazón, el motivo del abrazo anhelado, la razón de mis lágrimas de deseo…en definitiva. La razón de mi vida.

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