Vivo, teniendo en cuenta que el aire que respiro se transforma en el fuego, que, recorriendo mi cuerpo, incendia mis pulmones, fuego intenso descontrolado, arden, en cenizas me convierto. Dolor intenso en el pecho, corazonadas que me hacen sufrir, desesperarme cada segundo, arrancar las lágrimas de los océanos y desbordar. Presión intensa, cortándome la circulación, convirtiéndome en sangre negra, sin vida, sin recorrido, sin final...Una única cosa sobrevive de mi ser, el corazón latiendo fuertemente, como una romántica frustrada, que sabe sobrevivir por lo que ama, solo por eso un segundo más se me hace como miles de siglos, pero sólo queda esperar...
http://www.youtube.com/watch?v=5I0_c--7-Ws&feature=fvsr
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